En la escuela

Sí está mi combo

Quibdó, Chocó

Hernán David Córdoba Valois

“No se puede hacer Educación sin tocar el ser”

En la cotidianidad la escuela enfrenta desafíos que ponen a prueba su capacidad de respuesta invitándole a una transformación constante. Desde la estrategia en la escuela sí está mi combo, hemos comprendido que los contextos (familiares, comunitarios, rurales y urbanos) son determinantes en los aprendizajes y la convivencia escolar. Desconocer esto es una desventaja.  

Las instituciones educativas no conocen a los niños que asisten a ellas, le asignan un curso, saben su nombre, pero no conocen su historia, ni a qué tipo de familia pertenece, o las condiciones socioeconómicas del estudiante y no asocia esta realidad con sus aprendizajes, en la institución educativa Isaac Rodríguez Martínez  en Quibdó, Chocó lo aprendimos desde una triste historia de deserción escolar (Córdoba, 2017, 85-87) Además la convivencia estaba en un estado crítico; los estudiantes amenazaban a los profesores y había peleas entre estudiantes. 

Para entender las razones que motivaban esas conductas; entender los puntos de vista de estudiantes y docentes; mejorar las interacciones sociales; disminuir la agresividad y la violencia. Usamos el afecto como mediador pedagógico, e incluimos las emociones en el quehacer de la escuela. Nos decidimos a trabajar relaciones de cuidado en el ámbito de las clases, promoviendo a la escuela como un lugar seguro. 

Imagen experiencia hito En la escuela si esta mi combo apoyando a estudiantes
Imagen experiencia hito en al escuela si esta mi combo grupo reunido

Creamos vínculos de confianza, actividades de bienvenida y apertura de clases, por ello todos los NNA, maestros, cuidadores, administrativos y directivos que llegan a la escuela son recibidos con abrazos y para dar inicio a las clases, primero expresan cómo se sienten “Despertando empatía”.  La expresión de emociones no solo se da en despertando empatía; sino que además con la estrategia “Bailando en combo” estudiantes que suelen ser tímidos, al bailar son personas más abiertas,

demuestran sus habilidades artísticas, y el baile como pretexto, nos permite promover arte y cultura, competencias ciudadanas y formación en valores. “Cine mi combo” fomenta espacios de esparcimiento a través de películas que invitan a los estudiantes a tener discusiones y diálogos argumentativos y poder aplicarlo en su cotidianidad. “Cuidado al cuidador” espacio de autocuidado emocional de docentes para docentes y el “Festival del afecto” fortalecimiento del tejido comunitario, promover sana convivencia, cuidado personal, habilidades para la vida, cuidado del otro, visibilización de talento local y cultura de la paz.  

Las escuelas son micro sociedades, lo que pasa con el niño pasa en sus familias y, en la comunidad, por ello hemos dado abrazos en el barrio (Abrazaton 2019) para eliminar violencias y para cambiar la imagen negativa del barrio, la respuesta fue positiva más de 300 personas visitaron el barrio. Nuestros abrazos siguen conectando a muchas personas y lugares. 

Uno de nuestros mayores resultados  es el fomento de la escuela como mayor refugio y entorno protector de la comunidad. Logramos disminuir las conflictividades, resignificar nuestra práctica docente, mejorar la convivencia escolar, el rendimiento académico, aumentar la permanencia estudiantil, y crear caminos de reconciliación y paz en el territorio. 

En 2016, obtuvimos un reconocimiento a mejor clima escolar en Quibdó. En 2023 como un establecimiento educativo que trabaja por la consolidación de la paz, la convivencia, la pertinencia y la identidad quibdoseña. Inspiramos una investigación sobre la relación de habilidades socioemocionales y rendimiento académico.

Los hallazgos de esta estrategia pedagógica nos reafirman la importancia del contexto y la necesidad de promover ambientes de aprendizaje más significativos y enriquecedores.

Hallazgos 

Los estudiantes necesitan sentir que pertenecen a un grupo, que hacen parte de algo, necesitan vínculo, esto disminuye el riesgo de vinculación a combos delictivos. Los problemas de conducta, de convivencia y de bullying tienen una base emocional, al usar el afecto como mediador pedagógico y las emociones en el quehacer de la escuela, mejora el clima del aula y en general “No se puede hacer Educación sin tocar el ser”.  Los espacios pedagógicos necesitan ser complementados con espacios lúdicos que permitan desarrollar otro tipo de habilidades aparte de los compromisos pedagógicos propios del contexto curricular y ese tipo de cosas eran ausentes en la escuela. La escuela y el docente tienen un rol protagónico que movilizan dinámicas sociales y para ello se necesitan mayores esfuerzos, por eso decimos “Hacer educación para la paz implica horas extras”. El alcance y capacidad de transformación de la escuela para que sea efectivo debe involucrar de manera activa a padres y/o cuidadores, hacer redes y articularse con la comunidad y otros actores, y por último la institución avanza en ser un escenario completamente diferente al tradicional, de opresor a liberador y consciente de su papel como actor de cambio de la comunidad donde se encuentra. 

Link a artículo: https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/40970